Hemos alquilado unas bicicletas a la shop de delante de nuestra acomodation, después de una “dura” negociación el precio del alquiler por un día ha sido de 1.000 MMK cada una.
La vuelta en bicicleta ha sido muy divertida, para empezar las bicicletas son bastante antiguas y altas, las calles llenas de coches y motos, hay calles de una sola dirección, etc. Por cierto! Be careful con los escupitajos rojos que echan por la ventana de los coches, he visto volar a dos por delante mío que casi me bañan.
A falta de un Pastor Alemán tenemos un Bulldog Argentino a la cabecera del pelotón guiándonos por las calles de Mandalay. La gente es muy simpática, todos nos saludan, nos miran curiosos, hasta que llegamos a un monasterio. Está ubicado en el corazón del “barrio de los monjes”. Hemos entrado con las seis bicicletas, hemos aparcado, han terminado las oraciones, todos nos miran, un monje se acerca y vamos con él paseando por el monasterio, al poco rato se acerca otro y otro para hablar con nosotros, hemos estado aquí un buen rato disfrutando de su compañía y ellos con ganas de hablar y preguntar y explicar.
Luego hemos ido a ver el SHWE IN BIN KYAUNG un monasterio del 1895 de madera de teca. Casi que no había monjes pero la construcción de madera de teca es muy bonito. La parte de arriba son las habitaciones de los monjes donde hemos visto como jugaban al ajedrez en silencio, una práctica muy común en toda Asia.
Hemos seguido dando vueltas por la ciudad, esquivando los coches, las motos…. Be careful!!!
La próxima parada ha sido el Palacio y Fortaleza de Mandalay. Hemos entrado con la bicicleta, el palacio es muy bonito y las vistas des de la torre son chulísimas aunque el palacio es de nueva construcción, no es antiguo, ya que en la segunda guerra mundial fue destruido por completo y lo volvieron a construir personas condenadas a trabajos forzados.
Una pequeña parada para comer y un helado de chocolate con sirope al Nylon Ice-Cream, muy cerca de nuestra guest house. Si os gustan los helados, después de tanto tiempo fuera de casa os va a saber a helado italiano.
A las 17.00 h. de la tarde hemos cogido las bicicletas de nuevo y hemos ido al Mandalay Hill. Hemos dejado las bicis a bajo, nos querían hacer pagar el parquin pero las hemos dejado delante de un bar y al empezar a subir las mil millones de escaleras que hay hasta alcanzar la cumbre también nos han hecho sacar las flip flop y nos querían hacer pagar pero nos las hemos llevado con nosotros. La subida hasta arriba es matadora, acabas extasiado pero vale la pena las vistas.
En un descanso en medio de la subida hemos conocido a un seños autóctono con muchas ganas de hablar de este país. Nos ha explicado que hace dos días se colocaron y explotaron 4 o 5 bombas por todo el país. Dicen que lo han hecho civiles que no están de acuerdo con el gobierno pero todo el mundo sabe que es mentira que lo ha hecho los militares en desacuerdo con el gobierno. También nos ha explicado que los niños van al colegio hasta los 6 años y que después si quieren continuar tienen que ir pagando. Pero si quieres aprobar no basta con ir a las clases normales, tienes que ir a clases extraescolares y pagarle al profesor si luego quieres que te apruebe, es corrupción en estado puro.
Al descender se han juntado con nosotros dos monjes muy curiosos, especialmente uno de ellos. Estaba muy interesado por la masturbación y el sexo. Él ha hablado con una de nosotras, que no voy a decir el nombre, pero yo no era, le ha dicho que él había visto alguna vagina por la tele pero en directo nunca, ha preguntado cómo se tocaba y se ha atrevido a pedir si le podía tocar la patata a Little bit, y ella le ha dicho que ni de coña, ah!! Pero por encima de la ropa… aaaah!! Nonononononooooo…. Ja!! Dile tonto al monjito!! Toca patatones!
jajajja!
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