Estoy muy contenta de nuestro alojamiento, el desayuno es gratis aunque solo hay tostadas con mantequilla de un bote de 5 kg, mermelada de no sé qué en un bote como de pintura y huevos hervidos.
Hemos ido al aeropuerto en el metro para coger el vuelo a Filipinas. Mi sorpresa ha sido cuando la azafata me ha dicho que yo no tenía vuelo, que estaba confirmado ni pagado. Me he quedado de piedra. Hoy el precio del vuelo era de 320 $, imposible! Mucho dinero.
He ido a la planta de abajo para pedir el pasword del wi-fi y poderme conectar para encontrar una solución. He buscado vuelos, he mirado alternativas y ninguna ha sido buena, o los vuelos eran muy tarde, para el día 29 de abril o muy caros, o no cumplían las características que yo necesitaba.
Entonces se me ha encendido una lucecita en mi cabeza y he decidido seguir el viaje a Kuala Lumpur.
He ido al punto turístico, me han dicho donde tenía que ir a buscar un bus, cuando he bajado de la parada de metro estaba muy perdida y le he preguntado a tres chicos como ir a la parada de bus, i-phone en mano me han buscado la ruta, el bus que tenía que coger, y el tiempo restante caminado. Me han acompañado hasta la parada del bus. Una vez he llegado al bus station he entrado a la primera agencia de viajes y mi bus salen en 15 minutos, 58 $ singapurienses. Que fácil que ha sido! El bus es un auténtico lujazo, nada comparado con los que cogí en Camboya y Vietnam.
Hemos tardado 7 horas en llegar, no sé si es normal o no, yo creía que eran 5 horas. Al llegar a KL he visto las Petronas iluminadas, Dios que bonitas!! Imponen!
Me alojo en el barrio de Chinatown, en Monkee-Inn (www.monkee-inn.com), la habitación simple con baño compartido y ventilador me cuesta 35 MYR, que son unos 7 euros la noche. El sitio no está nada mal.
Hoy he cenado unas verduritas al vapor con setas, estaba muy bueno!!
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