GILI (tercer día)

Para el día de hoy tenemos contratado un trip de snorkelling. A las 10.30 h. a la oficina. Hemos sido un grupo muy nombroso, 30 personas, creo que es una exageración.

Hemos cogido el boat y hemos hecho una primera parada en Gili Meno, hemos saltado al agua y hemos estado haciendo snorkel, la verdad es que no ha sido interesante, casi que no había peces. Luego hemos hecho una segunda parada cerca de Gili Air. Allí el indonesio nos ha dicho que le teníamos que seguir a él dentro del agua ya que hay corrientes  y que el boat se iría moviendo. Lo bonito de esta vez es que he visto tres tortugas pero no me ha gustado nada la manada de gente que éramos, ya que cuando la gente veía la tortuga nadaban como locos para acercarse a ella, me pasaban por los lados, por debajo… hay que pensar un poco y saber que treinta personas no pueden ir nadando como locos hacía una tortuga, pobrecita, la asustan.

Nos han llevado a comer a Gili Air, un shake de banana y una hamburger de tofu, allí hemos estado unas dos horas aproximadamente, los indonesios estaban muy entretenidos jugando a las cartas. Después tendríamos que haber hecho otro salto al agua pero los indonesios han pasado y nos han llevado de vuelta a casa.

Ali ha visto que me curaba el pie y me ha preguntado que me había pasado, le he dicho que habían sido las flip flop que me habían hecho una herida, y me ha dicho que le encantan mis flip flop, se las ha probado y me ha dicho que cuando me vaya se las podría regalar. Si claro! Y yo me quedo sin mis flip flop!

Ha llovido toda la tarde y hemos aprovechado para ver una típica peli americana traducida al latino, internet y hemos cenado con Susana en el Green Cafe.

En el Green Café se come local o también sándwich o baguettes, la comida está, muy rica, aunque son extremadamente lentos. Yo para beber siempre me pido un zumo de aguacate porque le ponen un poquito de sirope de chocolate, está tremendo. Aunque mejor no mirar al chico cuando lo prepara ya que cuando termina de elaborar el zumito, saca la batidora y le da un trago a las últimas gotas de zumo que han quedado, o sea que casi todos los de la isla compartimos sus babitas, pero manías las justas.