GILI (segundo día)

Hoy tenemos un sol espectacular, son las 9.00 de la mañana y el sol abrasa. Solo salir de la habitación he visto a Ali y me ha dicho que me preparaba el desayuno. Bueno, casi han pasado 30 minutos y el indonesio no ha hecho su entrada triunfal con el desayuno y no se tarda tanto en prepararlo, le llamo y me dice el coleguita que el fenómeno en cuestión se está duchando, bueno, welcome to Indonesia y a su tranquilidad y parsimonia… no pasa nada! Al poco rato sale de detrás del cañiz con la toalla enrollada a la cintura y con su mejor sonrisa me dice que ahora lo prepara mientras suelta alguna palabra en español, es imposible enfadarse con este hombre tan feliciano.

Aquí en nuestra guest house cada día vienen un niño a una hora y una niña a otra, musulmanes los dos, a buscar unas bicicletas, a lo mejor van al colegio y ya por la tarde viene otro chico a ducharse.

He cogido los bártulos y me he dirigido a la zona de la beach que fuimos ayer tarde. He empezado a hacer snorkelling, he visto peces preciosos, de todos los colores y tamaños, he visto uno que por lo menos media 50 cm de largo.

He tomado un poco el solete y me he metido en el agua otra vez, he ido más para el fondo, donde ya empieza a coger profundidad y oscuridad, por un momento he tenido miedo porque yo tengo muchas ganas de ver un tiburón pero he pensado: “Gemita como se te aparezca ahora mismo un tiburón… vas a flipar con el miedo que vas a pasar”. Pero yo seguía por allí y de pronto he visto a una tortuguita, que surte que he tenido, hoy estaba más lejos pero era tan bonita, ha hecho lo mismo que ayer, saca la cabecita un par de veces al exterior, respira y sigue nadando adentrándose en la oscuridad de la mar.

He ido a ver como hacían surf y he ido a comer al bar local de la plaza, como cada día, allí he conocido dos chicos que hablaban español y por casualidades de la vida he visto un chico que me sonaba mucho, pero no lograba ubicarlo hasta que me he acordado, es un austriaco que conocimos en Phon Phen y que compartimos un tuk tuk y fuimos a un orfanato. Que guay! Lleva cinco días en las Gili. Que coincidencias!

Por la tarde he vuelto a hacer snorkelling, he vuelto a nadar con peces de colores, que bonito y que sensaciones. Hoy hace sol y se ve como los rayos de sol atraviesan la superficie y se filtran hasta el fondo poco profundo, cuando ya es más profundo los rayos solares se pierden antes de tocar fondo.

Hemos ido a ver la puesta de sol y ha sido preciosa, las nubes se han juntado y me han recordado la cabeza de un osito.

Hemos cenado en un restaurante mejicano, unas quesadillas veggies muy sabrosas! Nos hemos marchado para casa por que empezaba a llover, pero en la plaza nos hemos encontrado a los chicos de este mediodía y a otra chica de Mataró y nos hemos quedado con ellos hablando hasta que ha pasado la lluvia.

La chica de Mataró lleva viajando des del octubre y nos contaba que ya estaba cansada de indonesia que los chicos la agobiaban mucho y la chica americana con la que estuvimos ayer ya se va de la isla porque también los chicos indonesios la tienen agobiada, se ve ayer por la noche cuando volvía a casa de Rudy’s Pub se enfrentó a ellos diciéndole que tenían que respetar a la mujeres y ahora ellos eran agresivos verbalmente con ella. Los chicos indonesios lo positivo que tienen, lo que me gusta de ellos es de la manera que se ríen, es como muy friendly pero lo que no me gusta es el tema que están todo el día a la caza de la blanca. Yo acabo el día un poco saturada de ellos ya que me cansan un poco.

También me da pena que todo el mundo que me he encontrado por aquí me ha dicho que no le ha gustado nada Bali, que antes era muy bonito pero que ha cambiado mucho, que ahora la isla es para los surfistas y para los consumidores de mushrooms, aquí son legales. No sé, en unos días iremos a visitar la isla de Bali y deseo que me guste lo que vea.