miércoles, 23 de febrero de 2011

KOH TONSAY

Esta mañana nos hemos levantado prontito para coger un bus (2$) e ir a Kep y des de allí un boat (8$) para ir a una isla que nos recomendaron, se llama Koh Tonsay, la Rabbit Island. Es una islita muy pequeña, virgen, casi inexplorada, con nada que hacer, me encanta, un día de relax. Al llegar a la isla ya te dejan delante de los bungalows (7$/noche), son muy sencillos pero están solo a veinte pasos del mar, rodeado de palmeras, hamacas, un paraje idílico. Ideal para relajarse al sol y leer un buen libro. He empezado con el de COME, REZA, AMA.
Hemos desayunado y casi sin levantarnos de la silla hemos comido el lunch… hemos  conocido una pareja de catalanes, ella de llama Esther y el Joan, son de Balaguer. Hemos estado conversando, nos han estado aconsejando sobre Vietnam y hemos hablado sobre las guerras ocurridas en el sud-este asiático.
Sobre las 16.00 de la tarde, con remordimientos de no haber hecho nada de provecho en todo el día hemos empezado el que tendría que haber sido un tranquilo paseo por el camino que bordea la isla, era todo muy idílico y muy bonito, hemos encontrado unas cuantas chozillas que sus habitantes se dedican a la pesca, otras que estaban rodeadas de montañas de botellas de plástico vacías, otra pequeña comunidad de pescadores, estamos viendo una bonita puesta de sol y…. sorpresa, no hay camino! El camino termina en el mar. Eva intenta convencer a unos pescadores que se apiaden de nosotras y nos lleven a la zona de bungalows, pero ellos se niegan, les ofrece 1$ y se ríen y se siguen negando. Un pescador no dice que no metamos en el mar y vayamos siguiendo la costa  … que remedio nos quedaba? Pues nada, pantalones hasta la rodilla y a hacer de guerrilleras camboyanas. Me encuentro una rata flotando muerta en el mar, ya no es tan idílico como al principio. A los pocos minutos nos sigue una pequeña comitiva capitaneada por una abuela fumeta de unos 70 años, y sus dos nietas, una de ellas con un machete… entre nosotros, acojonaba, nos ha venido a la cabeza la película “Machete”, ya veíamos los titulares: “Dos turistas españolas linchadas por una diminuta niña camboyana con un machete de 40 cm”. Volvemos a encontrar camino, nos gruñen unos perros, y el sol va cayendo por momentos, el camino se vuelve a perder… tenemos que volver a ir por mar? No, oh!! My god! Pero que tensión!! Encontramos otro camino que se bifurca, cogemos el de la derecha y el sol sigue cayendo, está oscureciendo, ya llevamos dos horas perdidas por la isla, nos acordamos de la película de “la playa”, de la serie “the lost”, empezamos a correr…. Más deprisa… se nos pasan ideas por la cabeza, si nos alcanza la noche en medio de la nada, que hacemos? Tendríamos que ir a dormir en algún trozo de roca delante del mar, o no? Que nervios!! Seguimos corriendo…. Por fin!! Encontramos nuestra villa de bungalows!! Yes!!! Lo hemos conseguido! Siii!!!
Rápido, nos ponemos el biquini y baño nocturno para relajarnos y liberar tensiones! Y refrescarnos un poco que aquí no tenemos ducha.  Lo hemos conseguido.
Pero no podemos perder mucho el tiempo ya que es de noche y los generadores solo funcionan de 18.00 a 21.00. Nos vamos a cenar
Pero qué pasa? Nos habían dicho que era una isla tranquila y nosotras llevamos un estrés importante…
Cenamos en el restaurante de Sr. Sitges, le hemos bautizado por el pantalón de camuflaje y la camiseta super gay transparente de agujertios! Le Eva como unos cangrejos a la brasa y yo unos noodles con vegetales, y una cervecita, hoy es domingo y hay que celebrarlo. Luego vamos a otro bar, un poco más animado, éramos cuatro y dos camareros, un exitazo pero hay que aprovechar que aún está encendido el generador.
Llegada ya medianoche decidimos retirarnos a nuestros aposentos, en el camino de vuelta ya no había luz, y de pronto oímos a los perros gruñir y posteriormente ladrar, eran dos en concreto, y vienen hacia nosotras, que hago, pues nada, pasábamos por delante de un bar que ya estaba cerrado pero las mesas y sillas se han quedado puesta, primero me subo a la silla, pero los perros llegan igualmente, pues nada, encima de la mesa y los perros allí a mis pies, veo a Eva salir corriendo bordeando el chiringuito del bar por detrás, veo que la singuen, es la mía, salto de la mesa y me voy corriendo hacía el bungalow, oh!! Mierda, uno de ellos me sigue y sorpresaaa!!! Me coge del pañuelo y empieza a tirar de él, jajjaaa… es mi amigo perrito de color negro y una patita blanca, igual que tenía mi niña, y nada me quedo jugando con él, pero él quería jugar a tirar de mi pañuelo y yo no quiero que me lo rompa, pero que le voy a hacer, me encanta jugar con él, siempre que me ve me muerde los pantalones, o las chancletas, ya  es como de la familia.
Nuestro bungalow ya no tiene luz, por lo tanto bajamos la mosquitera y a dormir, mañana será otro día.
                                                llegndo a la pequeña isla


No hay comentarios:

Publicar un comentario